sábado, 19 de septiembre de 2009



Creo que la única promesa que jamás podré romper es la promesa de que siempre seré irremediablemente romántica.

Hoy iba a salir, pero por azares del destino, madres paranóicas y una llamada de 3 horas que consistió en una plática que he tenido numerosas veces durantes dos veces ya y que nunca falla en romperme en pedazos más pequeños que hacen imposible pensar que algún día los podré recuperar todos y los podré pegar, veré Pride and Prejudice en la soledad de mi casa mientras llueve.

Like I said.... hopelessly romantic.


Y no, no creo que haya algún otro personaje con el cual me pueda identificar tanto en una historia. En especial cuando te veo reflejado a tí también en la misma historia.

Quizás por eso me gusta tanto. Eso, y la esperanza de que así como esta termina de una manera felíz, algún día decidas que nuestras historia no ha llegado a su fin. Y que, si ya cerraste un libro que firmaste y guardaste en algún lugar, entonces nuestra historia será una serie y no sólo un libro. Porque todo lo que podemos o podriamos haber escrito, no sabría en uno sólo.

Y ya sea que mi esperanza existe en vano, cual eres de las personas más necias que conosco y hacerte cambiar de opinión no es facil (mucho menos cuando no quieres negociar), lo importante es que, por el momento, es lo que me mantiene viva.

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