Comienzo de una historia sin tí.

Dicen que escribir ayuda a uno a liberar la mente, a desahogarse, a poner los pensamientos en orden y a sentirse mejor.

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Pero, dejenme decirles algo, escribir no sirve de nada cuando uno se está ahogando en llanto... a menos de que a) tenga papel/servilletas/etc que repelen el agua o algún tipo de computadora a prueba de ella.

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Por todo lo que yo sé, hay veces en las que no nos queda más que llorar, mirar al vacío, escuchar el silencio y dejar que esos sentimientos vayan disminuyendo poco a poco hasta que volvamos a tener sentido y control de nuestro cuerpo y, sólo así, pretendamos escribir lo que pasó.