A veces por las noches me despierto buscando tu tacto,busqueda perdida que me conduce a un espacio vacío que simúla
una tormeta rocosa
y una sensación de caída eterna.
Y esa sensación de insertudumbre que dura, por fortuna, sólo unos segundos,
es suficiente
para sentir un frío que llega hasta los huesos
y que sólo puede ser curado con tu suspiro
y tu tacto....
No hay comentarios:
Publicar un comentario